HAY UN SOLO CAMINO: JESUS..!!!

Estimados lectores y usuarios, espero que en este video encuentres respuetas, a que camino debes seguir y que sea un medio de acercamiento a Jesús, y que sus enseñanzas calen hondo en tu corazón, para que las enseñes, las practiques y te llenen de paz, fe, esperanza y sobre todo Amor. Felicidades y Éxitos. Atte. Carlos Félix

HAY UN SOLO CAMINO JESUS

lunes, 5 de febrero de 2007

JESUS Y EL TRABAJO

JESÚS ENSEÑA AL COMÚN DE GENTE AL LADO DE UN ARROYO. LES DICE CÓMO SE ADQUIERE LA FELICIDAD. RELATA LA PARÁBOLA DEL TERRENO DE ROCA Y DEL TESORO OCULTO.

En silente meditación Jesús se sentó al lado de un arroyo. Era día de fiesta y muchos de la casta de los sirvientes estaban cerca.
Y Jesús vio las huellas duras que el trabajo angustiado había impreso en cada cara y en cada mano. Notó que no había expresión placentera en ninguna de estas caras, y no había ni uno solo en todo el grupo que pueda pensar en cosa alguna como no sea en trabajo angustiado.
Y Jesús habló a uno y le dijo: “¿Por qué estáis todos tristes? ¿No teneis alguna felicidad en la vida?.
El hombre contestó: “Escasamente conocemos el significado de esa palabra. Trabajamos angustiosamente para poder vivir, y nada esperamos como no sea trabajo angustioso, y bendecimos el día en que ya podemos cesar en nuestro amargo trabajo y acostarnos al descanso en la ciudad de los muertos de Buda”.
Y el corazón de Jesús se conmovió de piedad y de amor para estas víctimas del trabajo angustiado, y dijo:
“El trabajo no debería entristecer a nadie. El hombre debería ser feliz cuando tiene trabajo. Cuando tras el trabajo hay esperanza y amor, la vida toda se satura de goce y de paz, y esto es el cielo. ¿No sabéis por ventura que tal cielo es para vosotros?.
El hombre contestó: Del cielo hemos oído. Pero está tan lejos. Y debemos vivir muchas vidas antes de alcanzarlo”.
Y Jesús dijo: “Mi hermano hombre, tus pensamientos son erróneos, tu cielo no está lejos, ni es un lugar de fronteras y medidas, ni es un país al que hay que llegar, sino que es un estado mental”.
“Dios nunca hizo el cielo para el hombre; ni hizo jamás un infierno. Nosotros somos los creadores y hacemos los nuestros propios”.
“Cesa pues de buscar cielos en firmamento. Simplemente abre las ventanas de tu corazón y, como una inundación de luz, un cielo vendrá y traerá goce inerranable, y el trabajo no será una tarea cruel.
Las gentes estaban asombradas y comenzaron a agruparse en grandes masas a oir lo que el extraño joven maestro hablaba.
Y le imploraban que le dijera más acerca del Dios Padre; de los cielos que los hombres podían hacer sobre la tierra y del goce inerranable.
Y Jesús entonces dijo una parábola: “Cierto hombre poseía un terreno, cuyo suelo era duro y pobre”.
“Con trabajo ímprobo y constante, escasamente proveía el alimento indispensable para que la familia no muriera de hambre”.
Un día acertó a pasar por ahí un minero que podía ver bajo la superficie de la tierra, y contemplando al hombre pobre y su terreno estéril”
“Llamó al desconocido trabajador y le dijo: “Hermano, ¿sabes por ventura que exactamente debajo de la superficie de tu terreno árido yacen ocultos ricos tesoros?.
“Aras y siembras, y cosechas miserablemente; y día tras día pisas sobre una mina de oro y un depósito de piedras preciosas”.
“Esta riqueza no está en la superficie. Pero si cavas profundamente la roca y penetras en lo hondo de la tierra, nunca más necesitarás arar esterilmente”.
“El hombre le creyó. El minero seguramente sabe, díjose, y encontraré los tesoros ocultos en mi terreno”.
“Y cabó la roca dura y penetró en lo hondo de la tierra y encontró una mina de oro”.
Y Jesús dijo: “Los hijos de los hombres laboran duramente en llanuras desiertas, entre rocas y arenas ardientes, haciendo lo que sus padres hicieron sin saber imaginar que, pueden hacer otras cosas”.
“Mirad que el maestro viene y les habla de tesoros ocultos que ningún hombre alcanza a contar y que están escondidos bajo la densa roca de las cosas carnales”.
“De que en el corazón abundan las más ricas joyas; de que todo el que tenga voluntad puede abrir la puerta y encontrarlas a todas”.
Y entonces las gentes dijeron: Haznos conocer la vía para que podamos encontrar la riqueza que yace dentro del corazón.
Y Jesús abrió la vía; y los obreros vieron que la vida tenía otros aspectos, y el trabajo se convirtió en goce.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te Bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Elías Félix.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No tenia ni idea que erea capitalista