HAY UN SOLO CAMINO: JESUS..!!!

Estimados lectores y usuarios, espero que en este video encuentres respuetas, a que camino debes seguir y que sea un medio de acercamiento a Jesús, y que sus enseñanzas calen hondo en tu corazón, para que las enseñes, las practiques y te llenen de paz, fe, esperanza y sobre todo Amor. Felicidades y Éxitos. Atte. Carlos Félix

HAY UN SOLO CAMINO JESUS

martes, 5 de junio de 2007

JESÚS, HIJO DE DIOS

JESÚS, HIJO DE DIOS

En principio, debes buscar la verdad: la belleza y la bondad surgirán por añadidu­ra. Tal es la auténtica enseñanza de Cristo en el Sermón del Monte. A mi entender, Je­sús fue un artista inigualable, pues captó la verdad y supo expresarla.

Jesús expresó como nadie el espíritu y la voluntad de Dios. Por este motivo, Lo veo y Lo reconozco como Hijo de Dios
. Pues­to que la vida de Jesús posee el significado y la trascendencia que he mencionado, creo que El pertenece no solamente al cris­tianismo sino al mundo entero, a todas las razas y gentes, sin que importe demasiado bajo qué bandera, denominación o doctri­na sirvan, profesen una fe o adoren al Dios heredado de sus antepasados.

Jesús redimió los pecados de los que aceptaron su enseñanza, y fue para ellos un ejemplo infalible. Pero el ejemplo se quedó en letra muerta para los que no se esforzaron en cambiar de vida. El hombre regenerado ve cómo se borra toda aquella impureza que lo caracterizaba al comien­zo, igual que el oro purificado se ve libre de las huellas de la aleación precedente.

Buda reinstaló a Dios en su justo lugar y destronó al usurpador que en ese momen­to parecía ocupar el Trono Blanco. Puso énfasis en declarar repetidas veces que existía eterna e inalterablemente y gobierno moral de este universo. Y sin vacilacio­nes afirmó que la Ley era Dios.

Reflexiones Sobre la Verdad
Gandhi

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Carlos Félix.

SIN TITULO

SIN TITULO

Ciertas religiones orientales piden a sus miembros que pasen el día entero cantando el mismo versículo sagrado. Quien haya visto algún grupo de Hare Krishna en la calle, sabe que ellos repiten -sin parar-un corto fragmento de alabanza a Dios.

La "plegaria de la respiración" consiste en repetir mentalmente, durante la mayor parte del tiempo, una frase de la Biblia. De esta manera, logramos vaciar la mente de toda tensión, y traemos hacia lo cotidiano la presencia de Dios.

Estoy haciendo esto, por ejemplo, cuando escribo estas líneas. Y en vez de distraerme o confundirme, ella está abriendo mi corazón para el Espíritu Santo. Aquel que se queja de que "no tiene tiempo para rezar", debe experimentar los efectos sorprendentes de esta plegaria.

PAULO COELHO
Reflexiones Diarias

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Carlos Félix.

EL VALOR Y EL DINERO

EL VALOR Y EL DINERO

Ciccone German cuenta la historia de un hombre que, gracias a su inmensa riqueza y su infinita ambición, decidió comprar todo lo que tenía a su alcance. Después de llenar sus muchas casas de ropa, muebles, automóviles, joyas, el hombre decidió comprar otras cosas.
Compró la ética y la moral, y en ese momento nació la corrupción.
Compró la solidaridad y la generosidad -y entonces surgió la diferencia.
Compró la justicia y sus leyes -dando a luz en ese mismo momento a la impunidad.
Compró el amor y los sentimientos, por lo que surgió el dolor y el arrepentimiento.
El hombre más poderoso del mundo compró todos los bienes materiales que quería poseer, y todos los valores que deseaba dominar. Hasta que un día, embriagado de tanto poder, decidió comprarse a sí mismo.
A pesar de todo su dinero, no pudo llevar a cabo su intento. Entonces, a partir de ese momento, nació en la conciencia de la Tierra un único bien al cual ninguna persona puede ponerle precio: su propio valor.

PAULO COELHO
Reflexiones Diarias

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Carlos Félix.

EL MONJE Y LA PROSTITUTA

EL MONJE Y LA PROSTITUTA

Vivía un monje en las cercanías del templo de Shiva. En la casa de enfrente, vivía una prostituta. Al observar la cantidad de hombres que la visitaban, el monje decidió llamarla:
-Eres una gran pecadora -la reprendió. -Le faltas el respeto a Dios todos los días, y todas las noches. ¿Será posible que no puedas detenerte, y reflexionar sobre tu vida después de la muerte?
La pobre mujer quedó muy conmovida con las palabras del monje; con sincero arrepentimiento le oró a Dios, implorando su perdón. También pidió que el Todopoderoso la ayudara a encontrar una nueva manera de ganarse el sustento.
Pero no encontró ningún trabajo diferente. Y después de una semana de pasar hambre, volvió a la prostitución.
Pero, cada vez que le entregaba su cuerpo a un extraño, le rezaba al Señor y le pedía perdón.
El monje, irritado porque su consejo no había producido ningún efecto, pensó para sí:
"A partir de ahora voy a contar cuántos hombres entran en esa casa -hasta el día de la muerte de esta pecadora."
Y desde ese día, no hizo otra cosa que no fuera vigilar la rutina de la prostituta: por cada hombre que entraba, colocaba una piedra en una pila.
Pasado algún tiempo, el monje volvió a llamar a la prostituta y le dijo: -¿Ves esta pila? Cada piedra representa uno de los pecados mortales que has cometido, aún después de mis advertencias. Y ahora te lo vuelvo a decir: ¡cuidado con las malas acciones!
La mujer comenzó a temblar, al darse cuenta cómo se iban acumulando sus pecados. Al volver a su casa, derramó lágrimas de sincero arrepentimiento, orando:
-¡Oh, Señor!, ¿cuándo tu misericordia me va a librar de esta miserable vida que llevo?
Su plegaria fue escuchada. Ese mismo día, el ángel de la muerte pasó por su casa, y la llevó. Por la voluntad de Dios, el ángel cruzó la calle y también cargó al monje consigo.
El alma de la prostituta subió inmediatamente a los Cielos, mientras que los demonios se llevaron al monje al Infierno. Cuando se cruzaron a mitad de camino, el monje vió lo que estaba ocurriendo, y clamó:
-¡Oh, Señor! ¿Es ésta tu justicia? ¡Yo, que pasé mi vida en devoción y pobreza, ahora soy llevado al infierno, mientras que esta prostituta, que vivió en constante pecado, está subiendo al cielo!
Al escuchar esto, uno de los ángeles respondió:
-Son siempre justos los designios de Dios. Tú creías que el amor de Dios se limitaba a juzgar el comportamiento del prójimo. Mientras que llenabas tu corazón con la impureza del pecado ajeno, esta mujer oraba fervorosamente día y noche. El alma de ella quedó tan liviana después de llorar, que podemos llevarla hasta el Paraíso. Tu alma quedó cargada de piedras, y no podemos hacerla subir hasta lo alto.

PAULO COELHO
Reflexiones Diarias

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Carlos Félix.

EL MALABARISTA DE NUESTRA SEÑORA

EL MALABARISTA DE NUESTRA SEÑORA

Cuenta una leyenda medieval que, con el Niño Jesús en brazos, Nuestra Señora decidió bajar a la Tierra y visitar un monasterio.
Orgullosos, todos los padres formaron una larga fila, y cada uno se postraba ante la Vírgen, para rendir homenaje a la madre y al hijo. Uno recitó bellos poemas, otros mostraron ilustraciones para la biblia, un tercero dijo el nombre de todos los santos. Y así siguieron, un monje después de otro, mostrando su talento y su dedicación a los dos.
En el último lugar de la fila había un padre, el más humilde del convento, que nunca había aprendido los sabios textos de la época. Sus padres eran personas simples, que trabajaban en un viejo circo de los alrededores, y todo lo que le habían enseñado había sido arrojar bolas hacia arriba y realizar algunos malabarismos.
Cuando llegó su turno, los otros padres quisieron dar por terminado el homenaje, porque el antiguo malabarista no tenía nada importante que decir, y podía perjudicar la imagen del convento. Sin embargo, en el fondo de su corazón, también él sentía una inmensa necesidad de dar algo de sí a Jesús y a la Virgen.
Avergonzado, sintiendo la mirada reprobadora de sus hermanos, sacó algunas naranjas de la bolsa y comenzó a arrojarlas hacia arriba, haciendo malabarismos -que era la única cosa que sabía hacer.
Fue sólo en este instante que el Niño Jesús sonrió, y comenzó a batir palmas en el regazo de Nuestra Señora. Y fue hacia él que la Virgen extendió los brazos, dejando que cargara un rato al niño.

PAULO COELHO
Reflexiones Diarias

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Carlos Félix.

EL ILIMITADO AMOR DE BUDA

EL ILIMITADO AMOR DE BUDA

El modo correcto, la palabra adecuada, la conducta justa y el comportamiento apropiado eran el estilo de Gautama Buda. El nos brindó la clara ley de la familia hu­mana. Su amor, su amor ilimitado, llegaba igualmente desde el más inferior de los animales, desde la menor forma de vida, hasta los humanos. Y el insiste en la clari­dad de la vida. La pretensión de que el hu­mano sea un amo de las creaciones meno­res es un ejemplo de arrogancia.

En el bruto, el alma permanece siempre dormida. En el hombre, el raciocinio agudi­za y orienta la sensibilidad. Lo que le per­mite al alma salir de su sueño es despertar al corazón. También es lo que despierta a la razón y lo que la acostumbra a discernir en­tre el bien y el mal. Hoy, todo lo que nos ro­dea, nuestras lecturas, nuestros pensamien­tos y nuestras costumbres sociales, todo ello conspira generalmente para estimular nues­tro instinto sexual y facilitar su satisfacción. No resulta fácil liberarse de tal engranaje. Pero es una labor digna de nuestros más de­cididos esfuerzos.

Cuando admiro las maravillas de un cre­púsculo o la belleza de la luna, mi alma se expande en adoración al creador.
Cada cual tendría que gobernarse a sí mismo, a fin de no ser nunca un estorbo para el prójimo. En tal estado ideal, no existe el poder político, porque no existe el estado. Pero dicho ideal no aparece nunca en la vida real. Por eso, tenemos la clásica afirmación de Thoreau: "El mejor gobierno es el que gobierna menos".

Reflexiones Sobre la Verdad
Gandhi

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Carlos Félix.