LOS DOS EGOS

LECCIONES DE ELIHU, UNIDAD DE VIDA. LOS DOS EGOS. EL DIABLO. EL AMOR, SALVADOR DEL HOMBRE. EL DAVID DE LA LUZ. EL GOLIATH DE LA OSCURIDAD.

Otra vez Elihu encontró a sus alumnos en el bosque sagrado y dijo:
Ningún hombre vive sólo para sí, porque toda cosa viviente está unida con cuerdas a toda otra cosa viviente.
Benditos son los puros de corazón porque ellos amarán y no reclamaran amor en retorno
No harán a otros hombres lo que ellos no quieran que otros hombres le hagan a ellos.
Hay dos egos: el ego superior y el ego inferior.
El ego superior es el espíritu humano vestido de alma, hecho en la forma de Dios.
El ego inferior es el ego carnal, el cuerpo de deseos, es el reflejo del ego superior, desfigurado por los éteres enturbiados en la forma corpórea.
El ego inferior es una ilusión y por lo mismo transitorio; el ego superior es Dios en el hombre y por lo mismo nunca cambia.
El ego superior es la encarnación de la verdad; el ego inferior es el reverso de la verdad, y siendo así manifiesta la falsedad.
El ego superior es justicia, merced, amor y derecho; el ego inferior es lo que el ego superior no es.
El ego inferior genera odio, calumnia, lascivia, asesinatos, robo y todo aquello que hace daño; el ego superior es la madre de las virtudes y las armonías de la vida.
El ego inferior es fácil en prometer, pero pobre en resultados, bendiciones y paz; ofrece placer, goce y ganancias satisfactorias; pero da intranquilidad, miseria y muerte.
Da a los hombres manzanas hermosas a la vista y agradable al olfato; pero dentro están llenas de amarguras y bilis.
Si me preguntáis que es lo que el hombre debe estudiar, os contestaré: a sí mismo: y cuando os hubiereis estudiado bien y me preguntéis que es lo siguiente que debe estudiarse, os contestaré: a sí mismo.
Quien conoce bien su ego inferior, conoce lo ilusorio del mundo, conoce que las cosas son transitorias; y quien conoce a su yo superior, conoce a Dios; conoce bien las cosas que nunca cambian.
Tres veces bendito es el hombre que hace suyas propias la pureza y el amor; ha sido redimido de los peligros del yo soy inferior y es él mismo su yo soy superior.
El hombre busca la salvación del mal que se imagina que es un monstruo viviente perteneciente a otro mundo y hace dioses que no son sino demonios disfrazados; todopoderosos, pero llenos de celos, odios y lascivia.
Cuyos favores tiene que comprar con costosos sacrificios de frutos y de vidas de aves, animales y hombres.
Pero estos Dioses no tienen oídos para oír ni ojos para ver, ni corazón para comprender, ni poder para salvar.
El mal es un mito; estos dioses son hechos de aire y están vestidos con la sombra de un pensamiento.
El único diablo del que el hombre debe redimirse es su ego, su yo inferior. Si el hombre ha de encontrar al diablo, tienen que buscarlo dentro de sí mismo; su nombre es ego.
Si el hombre ha de encontrar a su salvador, tiene que buscarlo dentro de si mismo; y cuando el ego demonio ha sido destronado, el Salvador; el Amor será exaltado al trono del poder.
El David de la Luz es Pureza, que mata al fuerte Goliat de la oscuridad y que sienta al salvador, al Amor, en el trono.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Que Dios te Bendiga.
Un abrazo
Tu Amigo: Elías Félix.